DJI DRONESPRAY: DRONES CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL REVOLUCIONAN LA INDUSTRIA AGRÍCOLA EN CHILE

La tecnología de drones está disponible en Chile gracias a DJI Dronespray, esta empresa que desde el 2011 ha trabajado para brindar herramientas eficientes para monitorear, mapear y tratar los cultivos agrícolas con mayor precisión. “Esto permite un uso más eficiente de los recursos, reduce los costos operativos y mejora la producción”, revela Jorge Álamos, ingeniero ambiental y uno de sus fundadores.

Los drones ya utilizan Inteligencia Artificial (nivel 1), sobre todo en la toma de decisiones al momento de la aplicación de productos en el campo y en la seguridad contra obstáculos. Por ejemplo, puede tomar la decisión de esquivar un obstáculo por el sector más libre, evitando así accidentes, genera rutas alternativas y opta por la mejor. “Esto lo hace sin afectar el proceso de pulverización que está llevando a cabo”, ejemplifica Álamos. Esta capacidad reduce en gran medida el riesgo de accidentes, lo que hace que los vuelos con drones sean, a la larga, “más seguros y confiables”, recalcan desde la compañía.

La empresa también ha desarrollado soluciones de software que aprovechan la IA para mejorar el análisis y el procesamiento de datos posteriores al vuelo. Algunos modelos cuentan con programas que realizan representaciones exactas de las imágenes tomadas por el dron, trazando rutas 2D o 3D sobre modelos ortomosaico y por la línea infrarroja (multiespectral), lo que permite representar el estado del cultivo en colores, mediante prospectos de pulverización o fertilización con la dosis requerida. “Esto es un punto muy importante ya que aporta directo al uso eficiente de recursos y menos químicos en el ambiente, lo que tiene un impacto económico muy importante. Por ejemplo, 200cc de un insecticida puede alcanzar para varias hectáreas, siendo que normalmente alcanza para una sola”, advierte Álamos.

El rango de precios de los drones varía según el modelo y sus capacidades. Van desde los 5.000 USD hasta los 29.900 dólares (es decir, desde cerca de $4.650.000 hasta $28.000.000). Los equipos pueden incluir levantamiento de imágenes que permite realizar planificación de vuelo y conocer el estado de salud del cultivo y también hay modelos para la aplicación de productos líquidos o sólidos. “Si bien la inversión inicial parece alta, los drones tienen una rápida tasa de retorno, debido a sus beneficios a corto plazo, como la reducción de costos operativos, aumento de la eficiencia y mejora en la calidad de los cultivos. En promedio, la inversión retorna entre 8 y 12 meses posterior a la compra”, asegura Álamos.

Esta tecnología promete solucionar muchos problemas de esta industria en el área de fumigación y fertilización. “Incluso hay nuevas tareas que hemos ido desarrollando con los agricultores, como lo es el secado de cultivos post lluvia, algo que normalmente se hace con helicópteros”, recalca.

DJI Dronespray asegura que esta tecnología contribuye a la sostenibilidad a través de la disponibilidad de drones que permiten una gestión más eficiente de los recursos agrícolas, reduciendo el desperdicio y optimizando el uso de productos. “Esto tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en la huella de carbono de las operaciones en el campo”, finaliza Álamos.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *